Sol Iustitiae

19 Dic

La oficina está gélida como todas las mañanas de invierno, y no hay combate eficaz, pese a la calefacción y el ejercicio digital del teclado.

Fuera de la ventana tirita el naranjo y se estremecen los jazmines. Un mirlo posa sus patitas en la pérgola y reanuda el vuelo.

Pero, a eso de las doce, el rayo de sol atravesará exacto el cristal, sin mancharlo ni romperlo. ML lo esperará vuelta la cara y cerrados los ojos, y me asombrará de nuevo entre bromas y veras con voz de oráculo: “Ya ha llegado Dios”.

7 respuestas to “Sol Iustitiae”

  1. Enrique diciembre 19, 2008 a 14:00 #

    Jo, con ML.

  2. ML diciembre 19, 2008 a 14:00 #

    Cuando, después de tres tiritantes horas, aparece tímidamente esa preciada fuente de calor, asomando primero como una aparición por la ventana, e inundando después nuestros modestos metros cuadrados…, ciega de calor y de luz, me digo a mí misma: si yo ni soy pastorcita, ni estoy en Fátima…. ¿¿¿estoquéesloqueé??? la agradecida conclusión ya la sabéis 😉

  3. Milpuertas diciembre 19, 2008 a 14:00 #

    que bien os lo pasais en tan pequeño espacio!

  4. batiscafo diciembre 19, 2008 a 14:00 #

    Estamos bien avenidas. Y el lugar es pequeño pero tenemos vistas al exterior. En realidad es una ventana estándar pero con relación al espacio total parece ¡gigante!

  5. Agus diciembre 20, 2008 a 14:00 #

    Ya veo que hace lo que no hago yo, escribir.

  6. CarlosRM diciembre 21, 2008 a 14:00 #

    ¡Y ese mirlo anunciador!

  7. batiscafo diciembre 22, 2008 a 14:00 #

    Va por rachas y con mucho esfuerzo.

    No sufras demasiado. La escritura periodística y las prisas anestesian la creatividad literaria. Pero creo que se pasa.

Replica a batiscafo Cancelar la respuesta