Quién fuera
Estoy buscando una palabra
en el umbral de tu misterio;
quién fuera Alí Babá,
quién fuera el mítico Simbad,
quién fuera un poderoso sortilegio,
quién fuera encantador.Estoy buscando una escafandra
al pie del mar de los delirios;
quién fuera Jacques Cousteau,
quién fuera Nemo, el capitán,
quién fuera el batiscafo de tu abismo,
quién fuera explorador. Corazón, corazón oscuro;
corazón ,corazón con muros;
corazón que se esconde,
corazón que está dónde, corazón,
corazón en fuga herido de dudas de amor.
Esta canción de Silvio Rodríguez me acompaña desde hace quince años y hoy me sirve de excusa para titular este cuaderno de bitácora, cuya misión es recoger el rumbo, la velocidad, maniobras y demás accidentes de navegación de mi pequeño y precario sumergible.
La idea de crear un diario en el que recoger y compartir todas aquellas cosas que considero valiosas me ronda desde hace dos años y medio. Por aquel entonces, descubrí en el fondo del mar que me rodea grandes corrientes desconocidas y quise bucear en ellas, pero la técnica falló y, además, tuve la suerte de encontrar un poderoso submarino de precisión en el que logré embarcarme y donde he podido hacer grandes descubrimientos.
Este año, después de un verano de estudio, conversación e intensas emociones he vuelto a retomar la idea de construir mi discreto batiscafo. Continuaré mis viajes en los grandes submarinos, por supuesto, pero siento en mí una creciente nostalgia a recorrer simas más profundas, donde la calma es total, uno puede encontrar grandes tesoros de galeones y especies marinas sorprendentes, e incluso, si presta atención, escuchar voces antiguas de valerosos capitanes. Quizá escuchando esas voces encuentre la llave que abre los tesoros de las grandes embarcaciones que duermen en las zonas abisales donde sólo mi rudimentario batiscafo logra acceder.
Hay una palabra que corre el riesgo de convertirse en mi lema de este año: “sinergia”. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua procede del griego y significa cooperación. “Es la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales”, y, en clave fisiológica, “concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función”. Si no es el título de este blog o cuaderno de bitácora puede ser el subtítulo.
Aquí recogeré, como si de un cajón de sastre se tratara, las fuentes de inspiración, los sucesos, las claves de interpretación y las voces que descubra desde la calma de este fondo marino por el que navego en mi sumergible. Por supuesto, estaré abierta a compartirlos. Por eso los publico. Espero ser más perseverante que hace dos años.
¡Qué fuerte! Es una de mis canciones preferidas (mira mi perfil). ¡Y te la he copiado!
Ya ves, pues fue mi primera entrada del blog. ¿De dónde crees tú que viene lo de «batiscafo»?: «Quien fuera el batiscafo de tu abismo».
Me encanta Silvio. Me devuelve a mis tiempos universitarios. Cada canción está ligada a un momento y me sume en un estado de nostalgia agradecida… o de agradecimiento nostálgico, no sabría decirte. Pero las canciones de Silvio se resisten y trascienden el momento.
Mis preferidas, además de «Quien fuera» son: «Ojalá» (que aprendí a tocar en la guitarra gracias a Rosa Fu), «De la ausencia y de ti, Velia», «Te doy una canción», «La canción del amigo», «Óleo de mujer con sombrero», «El unicornio azul», «Canción del elegido», y tantas y tantas otras…
Celebro la coincidencia.
¡Qué bueno que decidiste abrir un espacio para escribir!
Yo hice lo mismo, también soy fan de Silvio… otra canción muy recomendable es la «canción del elegido»
…y soy feliz porque soy gigante.
Amo a una mujer clara
que amo y me ama
sin pedir nada
—o casi nada,
que no es lo mismo
pero es igual—.
Y si esto fuera poco,
tengo mis cantos
que poco a poco
muelo y rehago
habitando el tiempo,
como le cuadra
a un hombre despierto.
Sera que todo batiscafo requiere de su abismo? yo he encontrado el mio pero aun no sè como sumergirme. Saludos!
Me apasiona Silvio, me parece un genio de la Guitarra, ninguna canción tiene desperdicio, Ojala! es mi preferida, que pena que el tiempo no nos haya dejado compartir estas cosas.
Un abrazo
¡Qué alegría tenerte por aquí! ¿Cómo me has encontrado? ¡Cachis! ¿Sería por tiempo? Más bien por desconocimiento. ¡Lástima de concierto! Esto merece un bis. 🙂
Por cierto que al llegar y decirle a Elvira que estuve contigo casi le da algo. Yo también me dejé cosas en el tintero, ya ves. Me resarzo.
Un abrazo enorme.
Soy un viejo-joven. De si Silvio, nada de nada. Aunque sè quien es nunca he loido nada de èl. La letra de batiscsfo me gusta, poeticamente es buena.
De momento, nada màs. Gracias por tu pàgina.
Silvio gran maestro !!!!!