Cosas de mayores

7 Abr

A veces es preciso conjurar la alegría. Los demás juzgarán que hay indicios suficientes para suponer que una está contenta cuando lo que hace es pasarse el día animando a los orbiculares para ver si deciden instalarse en el rostro y en el alma, aunque hagan arrugas (ya que hay que asumirlas mejor que sean bellas). 

El blog no siempre refleja lo que somos, a veces también sirve de terapia para recordarnos lo que deberíamos ser. El problema es que, a estas alturas, yo no quiero ser lo que el tiempo me impone que sea.

Lo pensaba ayer mientras comía en el río con Amanda, Ángela y una amiga, todas más jóvenes que yo, y tratábamos de ahuyentar, entre risas ahogadas y cierto asomo de vergonzante vanidad, a la galería de esperpentos que suelen habitar los parajes solitarios.

Lo pensaba en el camino de vuelta, al sorprenderme dando patadas a las naranjas y golpeando con mi mano los barrotes de la verja del parque (cualquiera que te vea, ya no tienes edad para estas cosas). 

Y el viernes, cuando al preparar una sesión sobre el cambio de la generación PC a la generación IMers sentí que me aliviaba demasiado al leer que el 100% de los jóvenes entre 14 y 35 años tiene móvil.

Y también el sábado cuando mi madre dijo tienes que echarte cremita en el contorno de ojos con la mejor de sus intenciones. Y al ver otra vez en el espejo las siete canas que me han salido en la mitad derecha de la cabeza, no sé porque razón, lo de la derecha, digo.

Y comprendí, por fin, a qué se debe esa presunta indolencia, esa resistencia mía a las mechas y a las cremas, ahora precisamente, con lo que siempre me han gustado.

Detecto síntomas de una peligrosa enfermedad, una especie de inversión de la adolescencia. Y le peor de todo, lo irremediable, es que ser mayor es cosa de niños y ser niño cosa de mayores.

4 respuestas to “Cosas de mayores”

  1. Agus abril 11, 2008 a 14:00 #

    ¡Qué vas a ser mayor! Además, las maduras tienen hoy por hoy más glamour.

    (Al final ha habido que decirlo, ¡que no dices nada!)

  2. batiscafo abril 13, 2008 a 14:00 #

    Ups, qué mal por mi parte. Debería de haber colgado el letrero de ausente… He estado fuera unos días. ¡Ya estoy de vuelta!

  3. j.m.peñalba abril 13, 2008 a 14:00 #

    qué buena tu entrada, y no sabes cómo te entiendo!!….mal de muchos….
    ya hacía tiempo que no me pasaba por aquí, me alegra ver que tienes cosas que contar.

  4. batiscafo abril 14, 2008 a 14:00 #

    No creas, ando un poco obtusa estos días. He acumulado muy buenas lecturas y debería tener muchas cosas que decir pero son tantas que se me apelotonan como las bolas en un bombo de lotería.

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